3.12.21

Rufián y la prensa: un poquito de por favor

Para posicionarse en todas las polémicas que hay (¡y las que habrá!) para frenar a la extrema derecha mediática basta con que en lugar de pensar que habría que hacer para frenar el ascenso de Hitler al poder nos limitamos a ver qué hacen nuestros políticos con la excusa de todas las excusas. Basta ver con qué ligera frialdad se usa desde los más altos poderes el victimismo frente a la hostilidad de una prensa que es un becario con un portátil cuando no se limita a transcribir el sermón del día o no se tira por el suelo como si en vez de los pasillos del Congreso fuese la fogata de unos campamentos de verano. Qué pasa, digamos, cuando hace algo parecido a su trabajo y no participa de este plan de desprestigio lento y constante de desprestigio de todas y cada una de las instituciones de la democracia.