28.9.23

Por qué la "burguesía pesetera" vasca y catalana prefiere a Sumar

El discurso de Alberto Núñez Feijóo, y no sé yo si la estrategia, partía de una mentira fundamental, de esas que se van diciendo para no tener que decir la verdad.Y la verdad, tan obvia que hasta se le perdona el amago, es que si Feijóo no puede ser presidente no es por dignidad democrática o patriótica, sino, simplemente, porque no es cierto que tenga "los votos necesarios para serlo".No podía tener...

22.9.23

La teatrocracia del pinganillo

Con la introducción del pinganillo, el Parlamento no se parece más a la realidad lingüística española. Porque la realidad española es que la gente cambia del catalán (y supongo que del euskera y el gallego) al castellano cuando no lo entienden. Es decir, todo el rato.A lo que se parece ahora el Parlamento es a lo que tienden a parecerse los Parlamentos modernos de las democracias liberales modernas...

15.9.23

El derecho contra Colau, la ley contra el progreso

Nos lo habían avisado. Sabíamos que los críticos de Colau eran reaccionarios contrarios al progreso. Y sabíamos, sobre todo, que solo podían ser reaccionarios contrarios al progreso. Colau pasó todo su mandato quejándose de la campaña en su contra que los poderes fácticos de la ciudad habían emprendido y presumiendo de su capacidad de resistencia y de que el tiempo y la ley estaban de su parte.Como...

9.9.23

La generosidad de Pedro Sánchez hará historia

Mucho peor que el cinismo son las cursilerías con las que pretenden disimularlo. Porque el enorme montón de bullshit tras el que pretenden esconder su viciosa necesidad de poder y reconocimiento imposibilita cualquier crítica o discusión mínimamente adulta. La "generosidad" de la que se supone que tiene que hacer gala la democracia española, por ejemplo (porque, si pudo una vez, ¿por qué no iba...

4.9.23

Feijóo; investidura y fallida

Feijóo se presenta a la investidura para perderla. Y debería asumirlo. Debe asumir que a veces se pierde el poder por cuatro diputados, la Champions por dos centímetros de palo o de fuera de juego y la vida por pisar la calle un segundo antes de tiempo, cuando pasa el autobús. Pero así es la vida. Intentar lo imposible siempre tiene un precio y todo lo que de momento ha hecho Feijóo para disimular...