30.6.23

Gays sí, longanizas no

Apesar de lo evidente de su error, Pedro Sánchez dijo que no echó a Irene Montero del Gobierno tras el fiasco de la ley del 'sí es sí' para no poner en riesgo las conquistas sociales de su gobierno. Eso dijo. Y si de verdad existe una izquierda a su izquierda, debería empezar a preguntarle de qué conquistas está hablando. Ya no podrá ser por la ley del 'sí es sí', que se cargó él mismo. Pero...

23.6.23

El PP tenía motivos para dudar en Barcelona

Hay algo que dijo Ada Colau en el pleno de investidura del alcalde de Barcelona que no está recibiendo la atención que merece. No por lo que dice de ella, que ya le gustaría, sino por lo que dice de los demás. Mientras explicaba su voto y su apoyo al candidato socialista, Colau reveló que Jaume Collboni le había ofrecido un pacto secreto para entrar en el gobierno municipal una vez superada la...

16.6.23

La crueldad de Yolanda Díaz cuando finge bondad

El adoleciente obituario de Yolanda Díaz sobre Berlusconi culmina el proceso por el cual el espacio que ella representa, el que ha heredado y que en nuestro país fundó el populismo universitario, ha ido llenando el discurso político de significantes vacíos que despiertan (com)pasiones en lugar de discusiones políticas. El mensaje de Yolanda es incomprensible, pero sólo hasta cierto punto. Se...

8.6.23

Sánchez quiere vencernos por agotamiento

Sánchez ha mostrado más de lo que debería. Es, de entre todos sus pecados, el más comprensible y excusable, porque es un pecado muy típico de los guapos en esta nuestra era de Facebook, TikTok e Instagram. A Sánchez se le ha visto demasiado y es normal que a los suyos les encante verlo en tan arriesgadas transparencias y que a los demás nos dé algo más de pudor. Las cosas del amor. Se ha visto...

1.6.23

Trias será el último convergente, con permiso de Sánchez y Dembélé

Con su precipitado adelanto electoral, Pedro Sánchez ha regalado la alcaldía de Barcelona a Xavier Trias y ha devuelto a ERC a la retórica de la aritmética y el resistencialismo de la unidad independentista. No hay que exagerar, pero si Sánchez no fuerza un pacto socioconvergente en la alcaldía, podría cargarse su presunto gran logro como pacificador del proceso catalán. Maragall hará alcalde...