9.6.21

Junqueras contra el optimismo

Hay que dudar siempre de los optimistas. Si, como finge creer la derecha, los indultos fuesen tan claramente la tumba del sanchismo, no habría indultos. Los políticos solo son estadistas por interés o por accidente y ya decía sir Humphrey Appleby que para evitar que un político haga algo sólo hay que decirle que es una decisión muy valiente. Cuando se lo dicen ellos, es que es una decisión conveniente, necesaria o, incluso, inevitable. Si, en cambio, y como fingen los terceristas, los indultos fuesen la oportunidad para sanar las heridas, recuperar la normalidad política y poner fin al procés, Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y compañía estarían todavía pidiendo que se los metan por donde les quepan.