20.4.21

Secesionismo merengón

Lo peor es la cobardía. El querer asegurarse, desde hoy y para siempre, un puesto en la mesa de los grandes que antes había que luchar. A menudo, hasta el último minuto de la última jornada. El querer asegurarse un dineral que antes había que merecer. Y este aceptar, con la excusa de la pandemia, que en un De Quincey de manual empezó cargándose el Estado de Derecho para acabar cargándose hasta el fútbol, que lo importante es participar. Esto antes sólo lo decían los pequeños, niños y clubes, que con algo tenían que conformarse.